About Us

The “We Are Not Afraid!” Episcopal Church,
Serving the West Harlem Community since 1823

St. Mary’s Manhattanville is the “I am not afraid” church, standing up as a community of faith in West Harlem to pursue justice and peace for the poor and oppressed, to pray and care for the sick, lonely and at risk and to put into practice the message of the Gospel by the power of the Holy Spirit. “Do not be afraid” Luke 1:30

Santa Maria Manhattanville es la iglesia “sin miedo,” buscando paz y justicia al lado de los pobres y los oprimidos, rezando por cuidando a los enfermos, solitarios y marginados, y practicando el mensaje del Evangelio con la fuerza del Espiritu Santo. “No temas” San Lucas 1:30

St. Mary’s Episcopal Church, Manhattanville is located at:
521 West 126th Street
New York, NY 10027

For directions Click Here

Church Office Telephone: (212) 864-4013

Church Office Email: parishoffice@stmarysharlem.org

Office Hours
Monday, Wednesday, Thursday, Friday 10 am – 2 pm
Tuesday 10 am – 1 pm
Horas de oficina
lunes, miercoles, jueves, viernes 10 am – 2 pm
martes 10 am – 1 pm

St. Mary’s Center
HIV/AIDS and related services,
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St. Mary’s Pledge / Compromiso Comunitario de St. Mary’s

Through an ongoing process of community engagement, we developed this pledge for our life together. As members of St. Mary’s Church and Community: We commit to respect the dignity of every human being. We listen to each other. We practice kindness. We pledge non-violence. We strive for peace and justice…

Compromiso Comunitario de St. Mary’s

Como miembros de la Iglesia y la Comunidad de Santa María:

Nos comprometemos a respetar la dignidad de todo ser humano.

No tenemos miedo de practicar lo que predicamos. Nos esforzamos por elegir hacer las paces y difundir el camino del amor. Sabiendo que tropezaremos, nos comprometemos a buscar el consejo, el apoyo y el perdón de los demás. Nos esforzamos por tener esperanza y nos comprometemos a realizar estas prácticas regulares para sostener a esta querida comunidad.

Nos escuchamos unos y unas a otros.

Escuchamos las historias de los demás, reflejamos lo que escuchamos. Hacemos un esfuerzo por sentir curiosidad el uno/la una por el otro/la otra. Nos arriesgamos a contar nuestras propias historias. Respetamos el tiempo de los demás y nos dedicamos el tiempo que podemos. Escuchamos a los líderes. Cuando no estamos de acuerdo, participamos en el proceso que tenemos disponible.

Prometemos la no violencia.

No participamos en conflictos físicos en este lugar. Si pisamos los dedos de los pies de alguien, nos disculpamos. Los actos de agresión intencionales que incluyen amenazas de violencia, violencia física y / o discursos de odio resultarán en que se le pida que se vaya de inmediato y que se tome un tiempo fuera de la comunidad. Intentamos moderar nuestro lenguaje y evitar las malas palabras; sabemos que es ofensivo y molesto para algunos miembros de nuestra comunidad.

Afirmamos la Política de la Diócesis de Nueva York sobre el acoso sexual: “La conducta ofensiva de orientación sexual es un comportamiento que tiene algún contenido sexual, que no es bienvenido y que sería personalmente ofensivo para una persona razonable”, que incluye, entre otros y otras, comentarios verbales, coqueteos / proposiciones persistentes, contacto físico no deseado, imágenes o comportamiento sexualmente explícito.

Somos responsables de la seguridad y protección de nuestra comunidad, particularmente para aquellos que viven aquí (residentes seminaristas, huéspedes y voluntarios del refugio RDJ, familia del rector). Asumimos la responsabilidad de proteger los edificios y las pertenencias de nuestra comunidad, incluidos los huéspedes, y no tomamos cosas que no nos pertenecen.

Reconocemos las diferencias; nos esforzamos por no juzgar a los demás, no hablamos de los demás a sus espaldas. Nos esforzamos por resolver conflictos y resentimientos; buscamos aprender y crecer entendiéndonos unos y unas a otros y otras. Nos comprometemos a pedir ayuda y a estar abiertos al aprendizaje.

Valoramos nuestra propia singularidad; nos esforzamos por no juzgarnos a nosotros mismos. Honramos nuestros sentimientos y asumimos la responsabilidad de cuidar nuestro cuerpo, mente y espíritu. Buscamos aprender y crecer en la comprensión de nosotros mismos. Tratamos de recordar que necesitamos, merecemos y podemos recibir apoyo.

Practicamos la bondad.

Afirmamos la bondad en los demás y recordamos nuestra propia bondad. Damos la bienvenida a todos los que pasan por nuestras puertas con hospitalidad: un lugar para sentarse, un vaso de agua.

Respondemos a las solicitudes de formas de asistencia con la generosidad que podemos. Regularmente ofrecemos referencias a servicios sociales, clínicas médicas, grupos de apoyo, despensas de alimentos y comidas, duchas y lavandería; también ofrecemos oración, un oído atento, acompañamiento a las citas y un sentido de pertenencia a la comunidad. Tenemos claro cuando no somos capaces de ofrecer ayuda personalmente, y recomendamos y / o buscamos a otros que tengan más capacidad. Apoyamos a quienes buscan ayuda sin asumir que sabemos qué es lo mejor para ellos/ellas.

Fomentamos y protegemos la sobriedad. La venta o consumo de drogas ilegales no está permitida en St. Mary’s. Se prohíbe la venta o consumo de alcohol excepto para eventos especiales.

Nos esforzamos por la claridad de las expectativas y los procesos en nuestra comunidad para reducir la confusión o los rumores. Nos apoyamos mutuamente con respeto, incluso cuando se necesita un descanso. Cuando las personas eligen o necesitan separarse, agradecemos su regreso y volvemos a comprometernos con estas prácticas.

Luchamos por la paz y la justicia.

Nos esforzamos por comprometernos unos y unas con otros y otras con equidad y compasión en el contexto de un mundo injusto. El personal participará en la educación regular sobre el impacto de la injusticia en las dinámicas interpersonales, institucionales y culturales, y alentamos las conversaciones continuas en cada grupo de nuestra comunidad.

Buscamos oportunidades para enmendar las desigualdades históricas y recuperarnos de las creencias y prácticas dañinas de la supremacía blanca, el racismo anti-negro, la misoginia, el heterosexismo / homofobia, la transfobia, la sidafobia, el dominio de clase, el capacitismo, la islamofobia, el antisemitismo y otros formas de opresión. No toleramos la discriminación o estigmatización de personas en grupos históricamente objetivo de opresión (incluidas, entre otras, personas con discapacidades, personas LGBTQI, personas de color, mujeres, personas trans y personas que no se conforman con el género, personas que no son cristianas y / o no religioso).

Oramos por la justicia y la paz de todas las formas posibles.

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Our Seminarians, Staff and Vestry